Los gobernantes de este país no deberían extrañarse de que
los ciudadanos estemos pidiendo más transparencia en el uso de los recursos,
más auditoría de entidades externas al mismo (CICISV), menos corrupción, etc.
En octubre se publicó un artículo (El nuevo Nobel deEconomía considera “antidemocráticas” las ayudas al Tercer Mundo ) acerca de la
opinión del nuevo nobel de economía, Angus Deaton, que considera “que las
ayudas internacionales a los países subdesarrollados son “antidemocráticas”, ya
que permiten a los gobernantes de los países receptores adoptar políticas
irresponsables sin tener en cuenta la repercusión económica que tienen sobre
sus súbditos”.
El dinero público de los países occidentales no obliga a los
políticos locales a responder ante sus votantes. Afirma que “la pobreza no es
un problema de pocos recursos, sino de instituciones no consolidadas, gobiernos
corruptos y “políticas tóxicas””.
“Dar dinero a los gobernantes sobre la base de la pobreza de
sus súbditos remunera las políticas de empobrecimiento”, afirma el economista.
“Es vital”, tanto para el húngaro Peter Bauer como para
Deacon, “potenciar las instituciones para que el entorno favorezca la
existencia de proyectos productivos que favorezcan el esfuerzo de las empresas
y atraigan capital”.
Los actuales gobernantes incompetentes seguirán en sus
puestos siempre y cuando siga llegando la ayuda de los países ricos.