EL PERFIL DE LOS LÍDERES DEL FUTURO SALVADOREÑO…
Por Francisco Morán, franciscomoran2000@gmail.com
Los líderes
eficaces con los que me he encontrado, decía Peter Drucker en la introducción
del libro “El Líder del Futuro”, sabían cuatro cosas sencillas: la primera es
que sin seguidores no puede haber líderes; la segunda es que la popularidad no
es liderazgo, pero los resultados sí lo son; la tercera es que los líderes son
visibles, por lo tanto establecen ejemplos; y cuarta, el liderazgo no es rango,
privilegios, títulos o dinero, es: RESPONSABILIDAD.
El Salvador
necesita líderes con vocación y con una conducta ética. La historia de la
humanidad está llena de ejemplos de momentos de decadencia de los sistemas
políticos, fueran estos imperios, reinados, repúblicas o la misma Iglesia
Católica; generalmente, en el fin de dichos momentos decadentes está la
intervención de un gobernante con autoridad, que atraía los apoyos necesarios,
se convertía en paradigma, se rodeaba de gente capaz que hacía lo que es
debido, logrando los resultados en pro de la mejora del Estado y, por lo tanto,
del bienestar de los súbditos o ciudadanos.
Los actuales
líderes de El Salvador necesitan cambiar su actitud. El Presidente Funes dijo
que el asunto de la elección del Fiscal no era un “asunto ético”, sino
“aritmético-legislativo” o “legal”. La verdad es que cualquier comportamiento o
elección de un hombre que sean verdaderamente humanos, son éticos, pues se
comporta o elige humanamente en la medida que intervienen su inteligencia y
voluntad. Para el caso, si una persona quiere tomar la decisión de invertir su
dinero, puede hacerlo en donde quiera y en lo que quiera; sin embargo, para que
su decisión sea ética, tendrá que hacerlo en donde genere más empleo; o también
otro caso: si bien elegir el Fiscal esté asegurado por la aritmética
legislativa o por la ley, para que sea ético el “cómo” se elegirá a cualquiera
de los 47 candidatos, depende que los diputados hagan un trabajo bien hecho, lo
cual sólo podrán saberlo ellos si lo hacen éticamente, pues tienen que hacer la
tarea de examinar los expedientes con minuciosidad y asegurarse que se
encuentre en dichos expedientes los criterios objetivos que debe reunir la
persona que ocupará un puesto de tanta importancia, sea en este período
legislativo o en el próximo, de tal manera que se elija entre lo bueno, lo
mejor.
Existen hechos en
El Salvador, que sirven de muestra de cómo ha sido el desempeño de nuestros
líderes y ante los cuáles nos podemos plantear ciertas interrogantes:
1. La palabra dada por los pandilleros, la disminución
sensible de homicidios y la intervención de 2 personas con vocación. Ya ha pasado un mes desde el acuerdo de los pandilleros entre sí y
los homicidios siguen a la baja. Muchos pusilánimes estaban apostando a que no
duraría dicha situación. La propaganda del Gobierno dice que la baja en los
homicidios es por el accionar de la PNC; aunque tímidamente, convoca a todos
los sectores para tomar las medidas adecuadas para una solución a la violencia,
en especial la de las pandillas, tomando impulso del acuerdo entre las mismas.
¿Por qué fue Mons. Colindres y el Sr. Mijango quienes se complicaron la
existencia atendiendo la llamada de los pandilleros? ¿Qué les hizo dignos de
confianza de parte de los pandilleros? ¿Podemos todos nosotros confiar en ellos,
tanto en los pandilleros como en los intermediarios? La baja en los homicidios hasta
hoy es verdad y, como dice la Sagrada Escritura: “La verdad os hará libres”.
2. El desprecio de un grupo o grupos legislativos por la
libertad religiosa. Nuestra sociedad es religiosa, en
su mayoría. La sociedad tiene convicciones muy valiosas, como puede ser la del
matrimonio entre un hombre y una mujer, o el respeto por su Catedral. Después
de Semana Santa, el Arzobispo denunció la ocupación de Catedral como un
“sacrilegio”. Al día siguiente, había una delegación de los ocupantes en el
Arzobispado, negociando la desocupación de Catedral. Es seguro que hasta las
personas más duras tienen en lo más recóndito de su corazoncito, un cierto y
saludable “Temor de Dios”. ¿Es el ateísmo una realidad existente en algunos
grupos legislativos?
3. La
poca inversión de capital en el país, ya sea porque el Estado no da condiciones
o porque los dueños del capital manipulan la no inversión, sin importar que las
personas trabajadoras no encuentren empleo. No sabemos
a ciencia cierta qué está pensando el Gobierno ni tampoco las personas dueñas
del capital necesario para invertir. Lo que sí es cierto es que dinero sí hay.
Tanto el Gobierno ha acrecentado su recaudación de impuestos como el sector
productivo ha tenido un crecimiento del 1.5%. Es público que ciertos grupos
económicos de El Salvador, invierten en otros países. Es público que el
Gobierno no ha trabajado con eficacia con estos grupos. ¿Cuál será el problema:
el afán de
ganancia exclusiva, por una parte; y/o por otra, la sed de poder?
4. Los análisis exclusivamente económicos y políticos
sobre la situación de El Salvador, tomando en cuenta solamente criterios
técnicos y no humanos, pudiendo dar soluciones humanas sin menoscabo de la
misma economía y la política. La solución marxista ha
fracasado. En Cuba, Benedicto XVI vino a tender una mano para la transición,
porque el Socialismo no da para más; y ya desde el Papa León XIII en el siglo
19 se predijo el fracaso y lo dañino de dicha ideología. Sin embargo,
cantidades enormes de personas en nuestro país sufren fenómenos de marginación
y pobreza, para cuya solución no es suficiente un análisis económico. El riesgo
que corremos es que se difunda una ideología radical de tipo capitalista que
rechace afrontar estos problemas porque a priori considera condenado al fracaso
todo intento por afrontarlos, y de forma fideísta, confía su solución al libre
desarrollo de las fuerzas del mercado. ¿Será suficiente el libre desarrollo de
las fuerzas del mercado para atenuar la marginación y la pobreza en nuestro
país?
Tenemos que distinguir quién de nuestros
líderes se mueve por el afán de ganancia exclusiva y quién se mueve por la sed
de poder, quizá con el propósito de imponer a los demás la propia voluntad… Esto
último lo decía el Papa Juan Pablo II, en la Sollicitudo
Rei Socialis, n. 37. Y añadía que a veces “se descubriría que bajo ciertas
decisiones, aparentemente inspiradas solamente por la economía o la
política, se ocultan verdaderas formas de idolatría: dinero, ideología, clase
social y tecnología.”
¿Cómo tiene
que ser el perfil del líder que debemos elegir? Opino que debe haber un debate
sobre los criterios que debe reunir el comportamiento del o los líderes;
debemos observar los líderes que tienen un buen desempeño en tareas políticas,
sociales, económicas o simplemente humanas; debemos reflexionar si lo que hacen
puede considerarse bueno y por qué; tal vez porque no denotan “afán de ganancia
exclusiva” o “sed de poder” y sí denotan RESPONSABILIDAD.